Elige bien a tus amigos.

El otro día una “amiga” me preguntó que si tenía novio, y le contesté que no. Entonces me volvió a preguntar que quién era ese chico con el que yo pasaba la mayoría de las tardes y le dije que simplemente era un amigo con el que había compartido muy buenos momentos desde la infancia. Entonces, esta “amiga” mía envió un mensaje a todos sus contactos del móvil diciendo que yo tenía novio.

Yo estaba asustada, pensaba que cuando mi amigo se enterase de que supuestamente yo había dicho que éramos novios se enfadaría conmigo y no me volvería a dirigir la palabra, pero para mi gran sorpresa no ocurrió así, al contrario, me dijo que no me preocupase, que él confiaba en mí y sabía que todo era una mentira.

Ahí fue cuando supe lo que son en realidad los amigos verdaderos: son esos que independientemente de lo que digan los demás te apoyan y te dan la razón porque te conocen y confían en ti.

También me di cuenta de que es bueno saber quiénes lo son y quiénes no, pues puede ser que tu creas que alguien es muy buen amigo tuyo, pero en realidad tiene una especie de máscara que le cubre la cara. Ten cuidado, no te dejes influir por nadie al que no conozcas de verdad.